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Tito Pizarro, académico del Magíster en Salud Pública: “Actualmente el sistema de educación pública y privada en Chile debe aumentar sus horas de actividad física”

El pasado 15 de octubre del 2025, el senado aprobó un proyecto de ley que busca garantizar que todos los establecimientos educacionales del país, tanto públicos como privados, promuevan la realización al menos de 60 minutos diarios de actividad física para estudiantes desde educación parvularia hasta enseñanza media, buscando fomentar el bienestar integral, la participación, el juego y la convivencia en niños, niñas y adolescentes.
Según lo establecido por este proyecto, cada establecimiento educacional deberá incluir en su plan de gestión de convivencia escolar, acciones concretas que favorezcan el movimiento diario, ya sea a través de pausas activas en el aula, recreos entretenidos, talleres deportivos, transportes activos, entre otras acciones.
Frente a esta importante noticia en términos de promoción de vida saludable, el académico del programa de Salud Pública de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Tito Pizarro, explica en que consiste este proyecto de ley, sus alcances, sus desafíos de implementación y los beneficios que trae la vida de niños, niñas y adolescentes.
Sobre los puntos más importante que tiene este proyecto de ley, el académico destaca que “tiene 3 cosas esenciales, una es que establece la recomendación explicita al sistema de educación público y privado, tanto en educación básica, pre básica y media, de tener 1 hora de actividad física diaria, la cual se establece a través de distintas modalidades como el transporte activo desde la casa a la escuela, pausas activas en los distintos espacios dentro de las escuelas, recreos entretenidos, talleres deportivos o recreación”.
“Estas son las modalidades que se establecen, entonces si un niño se va caminando o en bicicleta a la escuela, esa es una modalidad y para ello las escuelas deben planificar monitores, tutores o profesores que hagan el transporte activo desde un barrio hacia la escuela. Otra posibilidad concreta es que durante la jornada escolar en las distintas asignaturas tengan pausas activas y tercero es que los recreos cuenten con actividades entretenidas”, agrega el Dr. Pizarro.
Junto a ello, Tito destaca que este proyecto “no toca las clases de educación física, es decir, que además de las clases que se hacen de educación física se deben sumar estas medidas y que la suma de todas estas actividades sume a lo menos una hora de actividad física diaria, ese es el desafío de este proyecto de ley”.
En cuanto a los desafíos que significa la implementación de este proyecto de ley, el también director del Diplomado de Nutrición y Actividad Física de la Facultad indica que “obviamente aquí hay un gran desafío, ya que esto requiere de financiamiento e inversión y el proyecto en sí no trae métodos de inversión, entonces esta es una debilidad del mismo, ya que es el Mineduc quien debe ver cómo se implementa dentro de los establecimientos. Probablemente tendrá que construir un reglamento y en el reglamento tendrán que poner recursos asignados para que se realicen todas estas actividades antes mencionadas”.
“Actualmente el sistema de educación pública y privada en Chile debe aumentar sus horas de actividad física, ya que hoy de primero a cuarto básico son 4 horas a la semana, lo cual está bastante bien, pero de quinto a octavo básico son solo 2 horas y eso habría que duplicarlo y en enseñanza media es aún más débil. Entonces, debe ser posible llegar a tener a lo menos 2 sesiones de 2 horas semanales de actividad física en la enseñanza básica y media, lo que significa una modificación curricular del Mineduc y creo que ese es el gran desafío que queda para nuestro país”, destaca el académico experto en nutrición.
Salud pública
En cuanto a la importancia de estas medidas, como también los aportes que trae incentivar la actividad física y la vida saludable en jóvenes, el Dr. Pizarro destaca que “es muy importante para la salud pública porque el tener establecimientos educacionales saludables, con vida activa, es una tremenda herramienta de la promoción de un estilo de vida saludable, entonces estas leyes son un aporte a la salud pública desde esa perspectiva”.
“El mundo de la actividad física tiene un gran impacto en la salud pública. Por una parte, tiene que ver con la salud emocional de las personas que se encuentran activas y, por otra parte, tiene que ver con disminuir los niveles de enfermedades crónicas y sobre el gran grupo de enfermedades de la salud mental”.
Sobre lo que significa este proyecto a nivel de salud pública de nuestro país, el investigador indica que “es muy importante que abarque todo el sistema escolar, ya que desde el punto de salud pública ya que cubre todos los tipos de escuelas y niveles de escuelas. Además, permite introducir actividad física en toda la comunidad escolar y pone un norte fijo de 60 minutos al día, cumpliendo con lo que establece la OMS respecto a un mínimo de 1 hora diaria de actividad física, mejorando los niveles de bienestar de nuestros niños, niñas y adolescentes”.
Finalmente, el Dr. Pizarro se refiere a los desafíos pendientes que aún existen a la hora de generar hábitos saludables en nuestro país desde una mirada de la salud pública, indicando que hoy “es importante incorporar en todos los curriculum escolares, tanto en la enseñanza parvularia, básica y media, planes de alimentación y vida saludable en distintas asignaturas escolares, es decir que en clases de lenguaje, matemáticas, ciencias, etc., se enseñe sobre actividades que se vinculen a la vida activa y a la alimentación más saludable y creo que ese es un gran desafío que debe trabajar el Mineduc y en donde nosotros como expertos en salud pública podemos aportar y contribuir para mejorar la calidad de vida de nuestros niños, niñas y adolescentes”.



